Vínculos
Los más chiquitos del jardín, los que tienen entre 1 y 2 años, suelen presentar dificultades a la hora de compartir sus juguetes porque a esa edad los niños se aferren con dientes y uñas a los objetos. Por eso, defienden su propiedad con una famosa frase: "Es mío".
Es importante que los padres comprendan que el hecho de compartir conlleva todo un aprendizaje que se realiza tanto en casa como en el jardín de infantes.
En la salitas el compartir es un ejercicio que se practica día a día porque tanto los juguetes como los materiales son todos y deben ser utilizados y disfrutados por cada uno de los chicos de la sala. Por otra parte y aunque parezca una obviedad, en casa resulta recomendable recordar a los niños que la familia también comparte muchas cosas importantes: los nenes que tienen hermanos saben que deben compartir a mama y a papá y aun los hijos únicos comparten abuelos y tíos.
Aprender a compartir es una tarea difícil. Por esa razón es importante que mamá y papá afiancen esta idea con simples ejercicios cotidianos:
*Pídale a su hijo que le convide su comida o golosina favorita.
*Insistir con que todos los miembros de la familia pueden ver la tele, por ejemplo. Se le puede decir: "Vos ya viste tu programa preferido, ahora le toca a mama"
*Invite a la casa a otros amigos a quienes les pueda prestar sus juguetes. Es conveniente que los padres tengan en cuenta que si con el correr de los años el niño continúa negándose a compartir, puede comenzar a tener problemas para relacionarse con sus compañeros. Por lo tanto, será necesario pedir ayuda a los docentes y psicopedagogos de la escuela para resolver la dificultas.
Asesoró
Lic. Graciela Rosenberg, Psicopedagoga
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